Ausencias reiteradas del trabajador en su puesto de trabajo. Puede justificar el despido disciplinario siempre que se trate de un comportamiento grave y culpable, tal y como exige el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.
Ausencias reiteradas del trabajador en su puesto de trabajo. Puede justificar el despido disciplinario siempre que se trate de un comportamiento grave y culpable, tal y como exige el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.