Cláusula que se incluye en los contratos de trabajo con el fin de facilitar el conocimiento recíproco de las partes intervinientes.
Dado que, durante su vigencia −limitada por el Convenio colectivo o, en su defecto, por el Estatuto de los Trabajadores−, cualquiera de las partes puede poner fin a la relación laboral sin tener que alegar o probar causa alguna, su estipulación permite al empresario verificar si concurren en el trabajador recién contratado las cualidades necesarias para el desempeño del puesto de trabajo. Del mismo modo, permite al trabajador comprobar que las condiciones en las que se va a desarrollar el trabajador se ajustan a sus expectativas.